RIP Joan Didion

A partir de ese momento, Joan Didion ocupó un espacio en mi mente. Había un lugar, de pronto, que era suyo. Cada vez que escribía, pensaba en su forma, buscando parecerme, apenas, un poquito. Cada vez que leía a cualquier autor o autora, la comparaba. Cada vez que entraba a una librería o a una biblioteca, buscaba la D de Didion. Tenía la necesidad de compartirla con todos los que me rodeaban, de nombrarla, de sentirme parte del universo de lectores de Joan. Y si alguien me preguntaba, los libros que elegía recomendar de su larga lista, no solo eran los dos últimos, porque así había empezado yo, sino que eran sobre historias de pérdida. ¿Cómo explicaba que valía tanto la pena leerlos?

Salir del clóset

Algunas ideas se van formando de a poquito en nuestra mente. Como el polvillo sobre los muebles, que se acumula hasta hacerse visible y ya no podemos ignorarlo. Otras ideas llegan de golpe y nos sacuden

Dos historias y dos abuelas

Como las clases eran por la mañana, llegaba a la casa de la abuela al mediodía. Apenas abría la puerta del garaje se escapaba un vapor condimentado que me indicaba el camino para encontrarla. Cuando me veía me daba un abrazo con todo su cuerpo y me hacía probar lo que estaba cocinando. Este fin de semana vi dos películas que muestran el rol fundamental que, en muchos casos, cumplen las abuelas en la vida de sus nietos. Ambas son historias reales.

Pedalear la ciudad

“Estamos en una emergencia vial. Se mueren 200 personas por año en nuestra ciudad por siniestros viales y entre siete mil y ocho mil en todo el país y parece no importarle a nadie”, afirma el concejal por el Frente Demócrata Progresista, Lisandro Zeno.

Gestar para otro

“Quiero que seamos una familia. Vos vas a estar estampada para siempre en mi hijo. El va a haber ingerido tus nutrientes, sentido tus emociones. En sus primeros meses de vida, tu voz será la que escuchará cada día. Tu latido será el que sentirá como su hogar. Cuando el bebé venga a mis brazos, sentiré como si estuviese adoptando mi hijo biológico del cuerpo de alguien más”.

Sweet child o’ mine

Era una Yorkshire Terrier de tres meses y una semana y no tenía papeles. Le pedí que me diera cinco minutos y me fui corriendo hasta el departamento. Entré y le pregunté a mi hermano cuánto teníamos en el fondo de emergencia. Lo vaciamos. Cuando la vio me dijo que era perfecta.

Surfeando la vulnerabilidad

Desde que Brené me enseñó qué es ser vulnerable y por qué es tan importante que nos animemos a identificar y a sentir la vulnerabilidad cuando nos atraviesa, mi manera de ver mis desafíos diarios cambió para siempre. Aprendí que sentirme expuesta, vulnerable, sin control de los resultados, hasta incluso criticada e inundada de vergüenza, es muchas veces el pasaje necesario para vivir una vida genuina y conectada.

Carta número tres

Hace quince días que Uma, mi perra – una Yorki de trece años – se descompensó a raíz de una pancreatitis y a partir de ese día estuve haciendo lo imposible para sacarla del cuadro en el que estaba, con las directivas de dos veterinarias genias que me ayudaron a armar una enfermería en casa.

Una tirada de tarot

Tengo la costumbre de buscar ayuda en mis libros. Ayudas puntuales. A veces siento que es como tirarme el tarot. Funciona así: me paro bien enfrente de mi biblioteca, respiro profundo y miro fijo adelante de mis ojos. Camino despacito de un extremo al otro del mueble, quiebro el cuello hacia atrás para ver los que están más altos y observo cada lomo minuciosamente. De golpe, mi vista se detiene en uno de ellos. Lo saco de entre sus compañeros de estante y lo abro al azar: la primera frase que leo me trae un mensaje del más allá. Es pura magia.

¡Volvieron las cartas!

¿Hay algo más peligroso para los fanáticos de la lectura que la obligación de estar encerrados en su casa y con más tiempo libre que de costumbre? Nada podría habernos liberado tanto de la culpa de pasarnos horas y horas (o días) saltando de un libro a otro.

Si, dale, llorá

Hace unos días, una amiga súper sabia me explicó por qué está bien llorar. Hoy me topé con esta ilustración hermosa de @rosi.illustration y me quedé pensando, ¿por qué será que llorar tiene tanta mala prensa?

Ordenar es mágico

Marie Kondo es una japonesa que se convirtió en fenómeno global cuando dio a conocer el ‘método KonMari’ a través de su libro La magia del orden. Fue a principios de este año, cuando Netflix publicó el reality show ¡A ordenar con Marie Kondo! cuando el orden metódico, no solo de placares, sino de los diferentes espacios de la casa, se convirtió en un boom: se agotaron los cestos, separadores y organizadores de armarios y conceptos […]

Cómo es que pasa el tiempo

No estoy triste. No creo que se muera. Lo que se llama intuición me dice que todavía no es la hora, que es terca y que va a darle batalla. Tal vez sea eso lo que anula mi tristeza, o que estos días cuando hablé con mamá por teléfono, la escuché bien. Me dijo que estaba tranquila, que la abuela es grande y que las personas no son eternas.

Leila Guerriero: «Uno tiene que escribir sobre lo que le interesa»

En 1992 dejó un cuento corto en la recepción del diario Pagina/12. El director, que en ese entonces era el periodista Jorge Lanata, lo leyó, lo publicó y le ofreció un trabajo como redactora. El primer día le encargaron una investigación sobre el caos de tránsito en la ciudad de Buenos Aires. Salió a la calle con el grabador y una lista de personas para entrevistar. Cuando entregó la nota […]

Charla entre dos: un atropello, una sincronía y la sal de la vida

─¿Tuviste miedo? ─Todo el tiempo tuve miedo, pero además tuve que aceptar que nunca iba a volver a ser la que era antes del choque *** Como me muevo en bici todos los días, recuerdo con detalle aquella noticia de una chica que fue brutalmente atropellada por una conductora de auto mientras circulaba en bicicleta por la costanera de Rosario. También supe, más o menos por esa fecha, que la […]